En la puerta, San Pedro lo recibe y le dice:
"Bien, tu fuiste una persona buenísima y tu invento, la línea de montaje para automóviles, cambió el mundo. Como recompensa puedes pasear a voluntad en el cielo, puedes ir para cualquier lugar".
Ford piensa un poco y dice... "Yo quiero estar junto a Dios un poco".
Entonces San Pedro pide a un ángel que acompañe a Ford a la sala del Todopoderoso.
Ford entra en la sala y le pregunta a Dios con reverencia:
"Senor Todopoderoso, cuando inventaste a la mujer, ¿en qué pensabas?".
Dios pregunta: -"¿Qué quieres decir con eso?".
Dice Ford: -"Bueno, tienes grandes problemas en el proyecto de tu invención:
1. No existe ningun modelo gasolero...
2. Hace mucho ruido cuando se recalienta.
3. El mantenimiento es extremadamente caro.
4. Necesita constantemente de chapa y pintura.
5. Tiene que quedarse en el garaje 4 días de cada 28.
6. Pierde aceite durante esos 4 dias seguidos...
7. Antes del primer tercio de su vida útil, se le caen los paragolpes, tanto delantero como trasero.
8. El tapizado se estropea a los pocos kilómetros...
9. El consumo de combustible es gigantescamente asombroso.
10. Es de muy mala calidad comparado con el otro modelo que
hiciste. Y estos son sólo algunos de los problemas ..."
"Hmmm . ..", responde Dios, -"Aguarda un minuto".
Dios va para la Supercomputadora Celestial, cliquea un icono de la pantalla y aguarda... Casi instantáneamente aparece un listado. Dios lee el informe, se dá vuelta hacia Ford y le dice:
"Puede ser que mi proyecto tenga problemas como tu dices pero, en este preciso momento, hay más hombres subidos a mi invento que al tuyo"...